El encuentro con España
Desde 1963 hasta 1970 exhibió sus obras en las exposiciones que organizaba la Asociación de Arte Independiente en Tokio. Aunque en los siguientes años abandonó el proyecto porque decidió no
seguir en la asociación, también en aquel momento hay que tener en cuenta que era difícil
transportar las obras de Shizuoka a Tokio y no le satisfacían los límites que regulaban el tamaño delas obras ni los términos de la presentación de éstas. Su carácter fue madurando y pasó de "deseo
pedir la valoración objetiva en comparación con otros artistas" a "quiero pintar un cuadro por mí
mismo."
En 1965 realizó su primera exposición individual y desde 1971 organiza anualmente exposiciones
individuales ininterrunpidamente. En 1972 visitó Wajima (Ishikawa) y Etchu-Gokayama
(Toyama) en donde dibujó a las mujeres que trabajaban en el mercado matinal, también unos paisajes.











Tras el fallecimiento de sus padres, visitó España por primera vez en 1974.
Cuando llegó a una estación de España después de viajar por Francia y Italia,
parece que se sintió especialmente tranquilo. Así que renunció a un billete de
vuelta y decidió estar allí mucho tiempo. Desde antes ya le gustaba la obra de El Greco: "Vista de Toledo", por eso visitó Toledo primero y tras ello se dirigió al
sur. Recorrió Granada e hizo muchos dibujos. Después de volver a Japón, a causa de un cúmulo de circunstancias, no le fue fácil volver a España, pero finalmente loha conseguido varias veces gracias a la ayuda de su mujer. Ha visitado los
alrededores de Madrid (Toledo, Salamanca, etc.) y ha viajado a Portugal. Sin
embargo, lo que más le gusta es Granada y desde allí ha visitado Jaén y Córdoba,
etc. Además hacía dibujos en unos pueblos pequeños cercanas a Granada
Especialmente, cada vez que viajó, visitó Guadix.
Durante su estancia en Granada, no sólo conoció a españoles sino también a japoneses. Y uno de ellos fue Toshima
Yasumasa a quien encontró por vez primera en el año 1988. En Granada ha podido abstraerse en su trabajo. Además ha
tenido buenos encuentros. Creo que todas esas experiencias le dieron colores muy expresivos y líneas fuertes y firmes en su
vida. Aunque ha pasado el tiempo, me sigue hablando frecuentemente con alegría de sus recuerdos de entonces.
